Estamos en presencia de dos perspectivas inversas de las que no se puede desconocer que se encuentran y cooperan en ciertos campos circunscriptos. Así, por ejemplo, puede comprenderse que la distinción peirceana entre ícono, índice y símbolo haya podido incorporarse a enfoques fundamentalmente diferentes. Asi mismo podemos conjeturar que, en la medida en que una semiótica general afecta, por ser general, a toda semiótica específica, debemos poder encontrar, por vías evidentemente muy complejas y difíciles de extraer, diferencias epistemológicas que con distintos nombres, se recortan y/o completan. Si en verdad es posible, como pensamos, poner en marcha un enfoque unificador del conjunto de todos los fenómenos de significación, entonces las características puestas de manifiesto mediante este enfoque deben aparecer en el análisis comparativo de las semióticas específicas. Pero en el estado actual del desarrollo de uno y otro enfoque, sólo puede actuarse con una gran prudencia y atenerse a una actitud que puede calificarse de programática. El problema de su convergencia es el que debe plantearse actualmente en la comunidad científica. No olvidemos que el mismo F. de Saussure decía en su Curso que "la lingüística es sólo una parte de esta ciencia general" (la semiología) y que "las leyes que descubrirá la semiología serán aplicables a la lingüística"
Indice de la zona azul.Recorrido aconsejado..