Proceder a la faneroscopía de un fanerón cualquiera, es
descomponer a ese fanerón en fanerones elementales, es decir en
cualidades (consideradas bajo su aspecto monádico), en existentes y en
hechos (considerados bajo su aspecto diádico) y en leyes o conceptos que
gobiernan esos existentes y esos hechos (considerado bajo su aspecto
triádico o mediador). Estos elementos, recombinados, respetando sus
valencias permiten reconstruir el fanerón original sacando a la luz su
constitución interna. La analogía con el análisis químico es evidente (y
reivindicado por Peirce): los elementos del fanerón se recombinan al
igual que átomos en su molécula uniendo sus valencias libres. Es
conveniente señalar que esta analogía es puramente formal, es decir que
proviene de una homología de las formas en uno y otro caso y no
constituye su justificación ni su principio rector.
Por ejemplo, el fanerón "presencia en la mente de una bandera
francesa" da lugar a la descomposición siguiente (el lector habrá de
perdonarnos por abusar del sufijo "idad" para designar las cualidades
generales de color y de forma):
- cualidades monádicas: azulidad, blanqueidad,
rojeidad, rectangularidad "R" (cualidad de ser un rectángulo con
dimensiones de R).
- hechos diádicos: la azulidad es inherente a
la rectangularidad de R1, la blanqueidad es inherente a la
rectangularidad de R2 , la rojeidad es inherente a la rectangularidad de
R3, R1 es adyacente a R2 , R2 es adyacente a R3;
- leyes
triádicas: R1, R2 y R3 son superponibles; R2 se sitúa entre R1 y R3.
Respondiendo a esos elementos obtenemos la "molécula fenomenologíca"
de la bandera francesa:
blanqueidad | es inherente a | + | es un rectángulo | R1 |
e | e | |||
s | s | |||
t | ||||
á | ||||
s | s | |||
i | u | |||
t | p | |||
u | e | |||
a | r | |||
d | p | |||
o | o | |||
n | ||||
e | i | |||
n | b | |||
t | l | |||
r | e | |||
e | ||||
a | ||||
azulidad | es inhérente a | + | es un rectángulo | R2 |
y | y | |||
a | ||||
rojeidad | es inhérente a | + | es un rectángulo | R3 |
Indice de la zona roja. Recorrido aconsejado.