¿QUE ES UN TEXTO PARA EL ESTRUCTURALISMO?

El análisis estructural postula la existencia de estructuras profundas, sub-yacentes a las frases manifiestas. Ya no se encara este texto como una serie de frases ni aún como una organización de frases, sino como poseedor de una dimensión "translingüística" que da cuenta de otro tipo de estudio que no es la frase. El análisis sería, según R. Barthes, diferente sin ser antagónico. Parece situarse, efectivamente, en una perspectiva semiótica más actual.

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PARA SABER MAS...

 

1. El análisis estructural se diferencia del análisis lingüístico pero el estudio de los relatos se calca sobre el de la frase. Barthes propone elaborar la lingüística de lo que podría ser "la lengua del relato" a partir del modelo de las lenguas nacionales. Define al texto: "En un habla que remite a una lengua, es un mensaje que remite a un código, es una actuación que remite a una competencia". Conserva tres principios, que son fundamentales en lingüística y que derivan de la oposición saussureana lengua/habla (principio de formalización: estudio de un corpus para detectar su estructura; principio de pertinencia: se busca encontrar diferencias de formas verificables mediante diferencias de contenido (análisis en términos de contraste); principio de pluralidad: apunta a establecer el lugar de los posibles del texto, el lugar posible de los sentidos, como la lengua es el lugar posible de un cierto número de hablas.

Podemos remitir a los estudios de Vladimir Propp sobre un corpus de cuentos folklóricos rusos y a los de C. Lévi-Strauss sobre los mitos.

Para los lingüistas de tradición saussureana, las frases eran enunciados abstractos, desprovistos de toda determinación. Estos textos reunidos en corpus, se consideraban igualmente como aislados de todo contexto. "El texto y sólo el texto".

2. El Análisis textual encara el relato (bajo la noción de texto) no como "un producto finito, clausurado sino como una producción que se está haciendo, ramificada en otros textos, en otros códigos, articulada de este modo en la sociedad, la historia y no sólo modos deterministas sino como un lugar de cita ...".

Podemos remitir en particular a dos estudios de R. Barthes: Sarrasine de H. de Balzac (1970) y un cuento de E. Poe (1985).

En ellos el autor aborda los textos según los siguientes principios: recorte empírico del texto en lexías (sin que haya en el texto, por el hecho de que teóricamente no está fundado, correspondencia entre el significante y el significado); observación del "sentido", "el análisis es progresivo y adopta el mismo procedimiento de la lectura (y no del ejercicio escolar que es la explicación del texto)"; "explicar es, en el sentido etimológico, desplegar el texto, el hojaldramiento del texto, mostrar puntos de partida del sentido (importa poco si "olvidamos" algunos sentidos).

R. Barthes observa que el análisis estructural y el análisis textual se complementan: "uno aporta la idea de estructura, el otro, la idea de infinito combinatorio" y concluye: ¿y no es también una particularidad del lenguaje ser "a la vez infinito y estructurado?".

3. La noción bartheana de intertextualidad es muy fructífera. Según él, "lo que hace al texto, es lo intertextual". Esta noción está, junto con la noción de estructura, en la base del comparativismo en literatura y da lugar a ejercicios escolares interesantes de literatura comparada .

 

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