Un legisigno indicial remático tipo es la flecha que indica un
lugar definido, por ejemplo la salida de un edificio o el fin de un
circuito (sendero "señalizado"), etc... La ley considerada interiorizada
por el intérprete, prescribe que de las características de la flecha
sólo hay que conservar la dirección de su eje y el sentido que va desde
las plumas a la punta, excluyendo todas las demás (color, espesor y
largo de los dardos, valor de los ángulos agudos que la forman, etc...).
Dirige la atención hacia la salida ya que se produce en la mente como
objeto singular porque está en conexión real (aquí conexión especial)
con la salida y por esto garantiza su existencia en la dirección que
indica, y nada más. Por otra parte esto puede ser falso, pero esta
observación no concierne en nada al funcionamiento semiótico de la
flecha. La mayoría de las señales camineras que anuncian
particularidades de la ruta están en conexión espacial (proximidad
inmediata) con esas particularidades (caída de piedras, paso a niveles,
camino en mal estado, calle sin salida, etc...).
Numerosos signos
lingüísticos son legisignos indiciales remáticos; por ejemplo los pronombres demostrativos :"éste" y "aquél" que están en conexión
espacial de la linealidad de la escritura respectivamente con el último
objeto nombrado y con el precedente. Las locuciones adverbiales como
"aquí-arriba", "aquí-debajo", "aquí-cerca" están también en conexión
espacial con sus objetos (partes del texto). Según el semiótico alemán
Max Bense, esta clase de signos es la clase estética por excelencia ya
que es la única que combina las tres categorías por partes iguales,
concretando una armonía perfecta entre sentimientos, existencia y
pensamiento.
Como todo signo indicial,el legisigno indicial remático puede ser "tricotomizado".
Indice de la zona roja. Recorrido aconsejado.