Un ejemplo típico es el grafismo colocado en las playas de
estacionamiento reservadas para los minusválidos físicos. La ley (e
inclusive en este caso la institución judicial) establece todo
emplazamiento señalado de esta forma queda reservado para una categoría
de personas. Esta conexión no puede ser más real ya que el signo está
pintado sobre el emplazamiento. Además el grafismo por algunas de sus
cualidades (rueda, sillón, silueta estilizada) que constituyen un legisigno icónico informa sobre las características particulares de
la clase de personas a las cuales este emplazamiento se reserva. Este
legisigno indicial dicente encierra un legisigno
indicial remático que denota al sujeto de la información dirigiendo
la atención sobre él y un legisigno icónico para significar la
información. Tal es el caso de todos los signos de esta clase.
Observemos también que la distinción que acabamos de operar en este
signo no es una diferenciación en partes aislables, una de las cuales
dirigiría la atención y la otra traería la información sino una
diferenciación que da cuenta de un análisis fenomenológico de su acción
sobre una mente que tiene con anterioridad interiorizada la ley.
Otro ejemplo citado por Peirce es del "grito de la calle"
(por ejemplo "rags and bones" de los traperos anglo-sajones). La
conexión real es también una conexión espacial realizada por una
secuencia de ondas sonoras y la información es el ícono de una persona
que se interesa por los trapos o por las pieles de conejo.
Otra
categoría de carteles camineros funciona también como un legisigno
indicial dicente son los que anuncian un particularidad en la ruta
(conexión espacial) presentando un ícono del objeto: viraje a la derecha
o a la izquierda, curva, ruta resbaladiza, cruce con ruta secundaria,
etc...
Como todo signo indicial,el legisigno indicial remático puede ser "tricotomizado".
Indice de la zona roja. Recorrido aconsejado.