Examinaremos en principio
un signo argumental visual, el cartel "Atención con el fuego" que
encontramos en la entrada de los bosques. Por el momento no consideremos
el mensaje lingüístico. En primer plano vemos un fósforo encendido y, en
segundo plano, un árbol cuya base está en llamas. El fósforo y la llama
por un lado, el árbol y la otra llama por el otro, representan cada uno
un hecho y constituyen cada uno un símbolo dicente:
el fósforo es un símbolo abstracto (la inflamabilidad) que representa la
clase de las cosas inflamables, la llama es un símbolo
remático cuyo objeto es el concepto de "fuego"; su posición relativa
(símbolo remático) representa la unión de la llama y del fósforo en los
hechos, es decir la relación accidental del fuego con las cosas
inflamables; el árbol es un símbolo singular del bosque al que éste
último significa por sus caracteres y la relación del bosque con el
fuego se representa de la misma manera que la del fósforo. Esos hechos
se representan en el mismo cartel lo que prescribe visualmente su
coexistencia mientras que el fósforo encendido al estar en primer plano
está presentado como una premisa y el árbol en llamas como la
conclusión, lo que por otra parte, refuerza el orden cronológico, sin
contar la inadmisibilidad en ese contexto de la cronología inversa. La
significación del cartel queda revelada en el mismo cartel, es una
especie de significación "posesión inmediata" que caracteriza al
argumento del que puede decirse que representa su propia
interpretación y, por esto, la impone a cualquier intérprete (más o
menos). Puede describirse mediante la frase: "si algo inflamable se
prende fuego entonces el bosque también se prende fuego". Como lo
veremos , este argumento es un argumento deductivo
pues la conclusión está representada implícitamente en la premisa dada
la inflamabilidad (¡verificada tantas veces!) de los bosques.
Las
matemáticas, la lógica formal, todos los modelos hipotéticos-deductivos
utilizan exclusivamente argumentos deductivos. Pero veremos que no son
los únicos tipos de argumentos.
En los argumentos lingüísticos,
ciertos signos son especiales para indicar las premisas (comprendidas
entre "si" y "entonces" o "pues") y la
conclusión (proposiciones situadas después de "entonces" o "pues").
Por ejemplo, en el razonamiento silogístico, dos proposiciones dan como
producto una tercera por desaparición del término común:
Premisas :
1- Todos los hombres son mortales
2- Sócrates es un hombre
Conclusión :
entonces : 3- Sócrates es mortal
*Este calificativo puede omitirse
Indice de la zona roja. Recorrido aconsejado.