Para comenzar tomemos todos los signos icónicos (cualisignos,
sinsignos icónicos, legisignos icónicos). Se caracterizan por una
relación entre el signo y su objeto establecida sobre la base de una
homología de configuraciones de cualidades incluídas cada una en sus
"moléculas fenomenológicas".
Teniendo en cuenta la posibilidad de
describir esas moléculas como una combinatoria de primans,
de secondans y de tertians, habrá tres tipos de homologías posibles:
-cualidad del objeto / cualidad del signo
-díada de
cualidades del objeto / díada de cualidades del signo
-tríada de cualidades del objeto / tríada de cualidades del signo
lo que corresponde a tres tipos de íconos.
Ocurre lo mismo
para los signos indiciales (sinsignos indiciales remáticos y dicentes,
legisignos indiciales remáticos y dicentes) salvo que la relación
signo-objeto es ahora una conexión real (la homología de las
configuraciones es un efecto de esa conexión). Siempre hay homología
(por esta razón por la que un índice contiene siempre un ícono); la
diferencia proviene únicamente del modo de conexión.
Para los signos simbólicos (símbolos remáticos y dicentes,
argumentos) la correspondencia es puramente convencional, dicho de otra
manera, la homología se construye. Implica un indicio en la medida en
que, una vez establecida por una comunidad, la conexión es una realidad
social relativamente independiente de los individuos que la actualizan
en sus interpretaciones. Implica también consecuentemente un ícono.
Se podrá sub-dividir cada clase de signos (salvo el cualisigno)
entre sub-clases según los esquemas formales que siguen:
Peirce indicó esas sub-divisiones para los signos icónicos. Los
llamó hipoíconos. Son la imagen , el diagrama y la metáfora . Pueden
extenderse a los índices y a los símbolos (Marty, 1990).
Indice de la zona roja. Recorrido aconsejado.